La extracción de premolares pasa de ser una de las más recurrentes. Estos dientes se encuentran entre los caninos o colmillos y los molares o muelas. No obstante, los premolares han de ser, necesariamente, los que se han de extraer. Uno de los motivos de la extracción de premolares es el apiñamiento; es decir, cuando en el tamaño de las arcadas dentales hay demasiados dientes. La solución más habitual es crear espacio quitando dientes para permitir que los otros se alineen.
La extracción de premolares solo se realiza si es necesario
Pese a lo dicho, se ha de matizar que la extracción de los premolares solo se efectúa si es estrictamente necesario. De hecho, el dentista considerará todas las opciones posibles antes de recomendar una extracción.
Por otra parte, hay que considera que la estética facial es una parte relevante del tratamiento de ortodoncia. Es frecuente detectar que se necesita la extracción de premolares no solo para tratar casos de apiñamiento, sino también para cambiar el perfil facial.
¿Cómo es la extracción? En el caso que el diente esté sano se extrae, por lo general, de una forma muy sencilla. El dentista usa una herramienta similar al fórceps para mover el diente hacia delante y hacia atrás hasta que se afloje. Este tipo de extracción se realiza siempre bajo anestesia local. Así el paciente no sentirá nada. Lo normal es que no se necesiten puntos de sutura y la recuperación es rápida.
Los dientes extraídos se seleccionarán en función de las necesidades del paciente. Se puede extraer una combinación de dientes. Esta combinación puede ser de cuatro dientes premolares. Dos premolares superiores o dos inferiores. O bien, un solo diente incisivo inferior o segundos molares superiores o inferiores. Por lo general, se puede extraer cualquier diente para que el ortodoncista consiga una mordida adecuada, un perfil de tejido blando y eliminar el apiñamiento que es el objetivo final.
Mantener la simetría
Sin embargo, la forma de mantener la simetría hace necesario sacar piezas a ambos lados de la misma arcada. A veces, incluso, y dependiendo del cada caso, es necesario extraer los dientes correspondientes adyacentes para mantener la relación oclusal entre arcadas.
Con frecuencia se recurre a l a extracción de un número impar de dientes en el caso de tratar la asimetría en el patrón de mordida o mordida traumática. Las muelas del juicio, por ejemplo, no están integradas en lo que se consideran caso de extracción de ortodoncia. En este caso, la extracción no crea en la boca el espacio requerido para acabar con el apiñamiento. Esto es así porque los molares se mueven de atrás hacia adelante de la boca y no en el sentido contrario.
La aparición de las muelas del juicio suele coincidir con la aparición o el aumento de apiñamiento anterior o inferior. Antes se creía que eso era así por la presión creada al aparecer las muelas del juicio. Sin embargo, la evidencia científica ha demostrado que las muelas del juicio no tienen tanta relevancia en el apiñamiento de los incisivos inferiores. Por esta razón, la extracción de las muelas del juicio para prevenir el apiñamiento ha quedado descartada.
En el caso de tener que quitarla será su dentista el que tome esa decisión con base en criterios médicos. En la clínica Garrido Madarnás estaremos encantados de atender sus consultas. Para más información visite nuestra página web.