La extracción de las muelas del juicio se recomienda cuando estas muelas provocan dolor o molestias. Las muelas del juicio, llamadas también cordales, no tienen una función que las haga imprescindibles; de ahí que la extracción sea una solución definitiva para las personas que están afectadas por las molestias que pueden llegar a causar.
El nombre de muelas del juicio se debe a que salen sobre los veinte años. A esa edad se considera que la persona se ha desarrollado psicológicamente. Por ello, se las ha bautizado así en términos coloquiales. Las muelas del juicio son los terceros molares. Se trata de cuatro muelas, dos a cada parte de la boca. Y están ubicadas en el fondo. Puede que no salgan todas las muelas a la vez. E, incluso, que no salgan las cuatro. En cualquier caso, reiteramos que dada su nula funcionalidad si causan malestar es mejor eliminarlas. Siga leyendo porque le vamos a contar el proceso de extracción de una muela del juicio.
¿Cómo se hace?
El paso previo a la extracción de la muela es la administración de anestesia. Hay dos posibilidades que varían en función de la disposición del paciente. Lo normal es administrar anestesia local sin que cause ninguna molestia a la persona que acude al dentista. Sin embargo, si la persona que va a someterse a la intervención tiene miedo, es nerviosa o es demasiado sensible puede optar por una sedación consciente.
Previo al proceso de sedación, el dentista habrá explorado las condiciones en las que están situadas las muelas del juicio en su boca. La extracción de estas piezas suele ser similar a la extracción de cualquier otra muela. No obstante, en función de su posición y la interacción con otras muelas es posible que esta intervención requiera una actuación más incisiva para poder llegar a la muela. Es posible que se necesite cortar las encías o quitar parte del hueso maxilar. Si ocurre sí, será necesario usar puntos de sutura para cerrar la herida.
Aunque esta explicación parece compleja, en realidad, la extracción es rápida. El dentista tardará unos minutos para extraer las muelas del juicio en condiciones normales. En el caso de situaciones con más complejidad, como la que hemos descrito en las líneas anteriores, la sesión no se prolonga más de veinte minutos.
Post operatorio
Tras la visita al dentista habrá que seguir una serie de recomendaciones para que el proceso finalice con éxito. Así, ante la eventualidad de poder experimentar dolores leves o moderados después de la intervención se recomienda la administración de Ibuprofeno. Eso es en líneas generales, porque será el dentista el que le indique el medicamento adecuado para paliar el dolor o las molestias que en los días posteriores se presenten. No obstante, estas molestias irán desapareciendo sin mayor incidencia con el paso de los días.
Si tiene molestias causadas por las muelas del juicio no dude en visitar la clínica dental Clínica Dental Garrido Madarnás. Nuestros profesionales estarán encantados de ayudarle y asesorarle en este proceso para que disfrute de una salud bucodental excelente.