El uso de "kits" o de cualquier otro tipo de tratamiento de blanqueamiento dental llevado a cabo sin la supervisión de tu dentista, puede tener consecuencias negativas como:
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Empeoramiento de patologías no detectadas, como caries o periodontitis.
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Erosión y desgaste dental.
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Resultados desiguales en distintas zonas del diente.
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Persistencia de manchas o tinciones que debían haberse eliminado en una profilaxis previa.