La salud bucal es importante porque representa un aspecto significativo en la calidad de vida, pero el exceso de higiene dental puede repercutir de forma negativa. Hay tres tipos de excesos que afectan las encías y el esmalte de los dientes: el cepillado constante y con poca delicadeza, la utilización desmedida del enjuague bucal y el uso de blanqueadores dentales de forma recurrente. Una correcta higiene diaria contribuye a tener en equilibrio en todas las partes de la cavidad bucal, le fortalece y proporciona una sonrisa pulcra y agradable a la vista.
El exceso de higiene dental ¿qué puede provocar?
La higiene dental constituye un conjunto de acciones que tienen la finalidad de cuidar y fortalecer la salud bucodental. Sin embargo, cuando esas acciones se ejecutan de forma excesiva, a mediano o largo plazo, el efecto que causa es contrario al que se espera. Esto se debe a que las encías son un tejido delicado que tiene la función de sostener y proteger las raíces de los dientes. Si las encías sufren algún tipo de daño, repercute automáticamente en la integridad de las piezas dentales. Revisemos algunos excesos de higiene dental en los que incurren la mayoría de las personas.
Exceso en el cepillado de los dientes
Los odontólogos recomiendan cepillarse después de cada comida o por lo menos, tres veces al día. Esto para mantener el área de la boca, limpia y evitar con ello la aparición de infecciones, placa y caries. Por más suaves que parezcan, las cerdas de los cepillos pueden causar daños en los dientes y encías. El contacto, aplicando fuerza y movimientos repetitivos en sentido horizontal son contraproducentes. Este exceso de higiene dental, causa: sangrado en las encías, heridas, desgaste del esmalte y de las encías, dejando la parte más cercana a la raíz, al descubierto. El resultado más inmediato es el dolor y la constante sensibilidad.
Abusar del uso del enjuague bucal
El enjuague bucal es un producto complementario al cepillado, que deja el aliento fresco y ayuda a matar bacterias en la boca. Se recomienda que su uso esté avalado por el odontólogo, ya que existen fórmulas fuertes que pueden causar daño. Generalmente, se utiliza luego de cepillar los dientes, por un lapso de tiempo muy corto, una sola vez. Sin embargo, el exceso de higiene dental, tiene efectos secundarios, como la intoxicación, el desgaste en los dientes, los que contienen clorhexidina pueden causar pigmentaciones marrones en las piezas dentales. En casos extremos, puede ocurrir descamación de la mucosa oral.
Uso exagerado de blanqueadores dentales
Tanto los blanqueadores caseros como los comerciales, cuando se usan de manera recurrente y no prescrita, causan daños a las piezas dentales. Desgastan los tejidos de la estructura dental, es decir, esmalte y dentina. Los daños que ocasiona solo podrían corregirse con técnicas de restauración odontológicas. Lo ideal es aplicar una vez el blanqueador dental y tomar la precaución de evitar los alimentos que manchan los dientes. Asimismo, comprometerse con una limpieza bucal adecuada.
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