La sensibilidad dental es una excitación nerviosa aguda producida por la retracción de las encías cuando la raíz del diente queda expuesta. También se le conoce como hipersensibilidad dentinal y requiere un cuidado especial para disminuir su impacto. Este trastorno convierte la dentadura en una zona frágil ante el contacto con el frío, los ácidos, el calor o los dulces, entre otros.
Existen una serie de hábitos que causan este dolor. El principal está relacionado con una técnica de cepillado incorrecta, sobre todo cuando se ejerce fuerza. También, el uso de dentífricos con fórmulas corrosivas y el abuso de los tratamientos de blanqueamiento dental.
Además de la retracción de las encías, la sensibilidad dental también puede ser provocada por la exposición de la dentina. Esto ocurre cuando se pierde la capa del esmalte por desgaste, causado por bruxismo u otro trauma. La dentina está protegida por el esmalte y por el cemento en el área de la raíz. La parte más vulnerable es la más cercana al tejido de las encías, es decir, en el cuello de los dientes, donde pueden quedar expuestos los túbulos dentinarios con mayor facilidad. Para disminuir el dolor que produce, es imprescindible recurrir a una serie de cuidados concretos.
¿Qué se puede hacer para disminuir la sensibilidad dental?
El efecto doloroso de la sensibilidad dental puede aliviarse aplicando ciertos cambios en la rutina de higiene. Así, un cuidado adecuado en el método de limpieza es fundamental. En este sentido, se recomienda el uso de un dentífrico y un enjuague bucal con fórmulas suaves, no abrasivas, diseñadas para disminuir el dolor y fortalecer el esmalte. Además, los cambios en los hábitos de alimentación son también importantes. A continuación, revisemos algunos consejos para disminuir la sensibilidad dental:
Control odontológico
Ante la mínima expresión de sensibilidad en los dientes, se recomienda acudir al odontólogo. Esto es esencial para evitar cualquier avance del dolor que pueda afectar a la salud bucal. Este profesional determinará las opciones de tratamiento que correspondan. Asimismo, aconsejará sobre el tipo de cuidado necesario para evitar cualquier complicación en la dentadura.
Utilizar cepillos dentales adecuados
Cuando se padece sensibilidad dental, el cuidado y la higiene deben ser una prioridad. El cepillo debe tener cerdas suaves, y la técnica de cepillado debe corregirse para adoptar los movimientos correctos. Es importante mantener la dentadura limpia, libre de restos de comida que puedan producir depósitos de placa bacteriana.
Cuidado de los dientes por las noches
El estrés durante el día puede hacer que una persona padezca bruxismo y rechine los dientes mientras duerme. Esto ocasiona desgaste en el esmalte, que puede desembocar en sensibilidad dental. En estos casos, hay visitar al dentista para que determine el tipo de protector bucal indicado para la protección de la dentadura.
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