El torus mandibular es una condición benigna que se manifiesta como una protuberancia en la zona interna de la mandíbula. A menudo, no presenta síntomas evidentes y, por lo general, es más frecuente en adultos.
Características del torus mandibular
El torus mandibular es un crecimiento óseo irregular, compacto y cubierto de tejido gingival, que se desarrolla en la región lingual de la mandíbula. Su tamaño puede variar, llegando hasta los 2 centímetros de altura. Aunque generalmente no causa molestias, en algunos casos puede interferir con la pronunciación o provocar desplazamiento de los dientes.
Es importante diferenciar el torus mandibular del torus maxilar, que se encuentra en el cielo de la boca. Ambos son protuberancias benignas, pero su localización y tratamiento pueden diferir.
Causas de la aparición del torus mandibular
Existen diversas causas que pueden incidir en el desarrollo del torus mandibular. Algunas de las más comunes son:
- Predisposición genética: La herencia puede jugar un papel importante en la formación de estas protuberancias.
- Estrés crónico: Situaciones de estrés constante pueden contribuir a su desarrollo.
- Bruxismo: El hábito de apretar o rechinar los dientes puede aumentar la presión en la mandíbula.
- Lesiones dentales: Traumas o impactos en la zona pueden favorecer su aparición.
- Hiperparatiroidismo: Esta condición metabólica puede influir en la formación de este crecimiento óseo.
- Mala articulación temporomandibular: Problemas en la articulación de la mandíbula pueden ser un factor determinante.
Es crucial realizar una evaluación exhaustiva para determinar la causa específica en cada paciente.
Tratamiento del torus mandibular
El tratamiento del torus mandibular depende de la gravedad de la condición y de si causa molestias o complicaciones en la función bucal. Algunas de las circunstancias que pueden justificar la intervención incluyen:
- Crecimiento significativo del torus que interfiera en el habla.
- Afectación de la alineación de los dientes.
- Preparación para la colocación de microimplantes dentales.
La extirpación quirúrgica es el tratamiento más común en estos casos. Este procedimiento implica realizar una osteotomía en la base del torus para su extracción. Generalmente, se utiliza anestesia local para garantizar que el paciente no sienta dolor durante la intervención.
Cuidados postoperatorios
Después de la extracción del torus mandibular, es fundamental seguir los cuidados posoperatorios recomendados para asegurar una correcta recuperación. Estos incluyen:
- Suturas y sellado: La incisión se sutura y se sella con cemento quirúrgico para prevenir complicaciones.
- Medicamentos: Se pueden prescribir analgésicos y antiinflamatorios para manejar cualquier molestia.
- Evitar ciertos hábitos: Es recomendable abstenerse de consumir alcohol y tabaco, así como evitar alimentos duros que puedan causar irritación o complicaciones en la herida.
El seguimiento con el dentista es crucial para asegurar que la recuperación se realice sin inconvenientes y se tomen las medidas adecuadas en caso de cualquier complicación.
Consejo del dentista
El torus mandibular es una condición benigna que, aunque no siempre requiere tratamiento, puede afectar la calidad de vida del paciente. Si sospechas que puedes tener un torus mandibular o experimentas molestias, no dudes en contactarnos y programar una consulta.
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